Probablemente no sea esta la primera vez que escuchas hablar de los vestidos Prairie. De hecho, en 2019 fue la prenda capaz de poner de acuerdo a Royals, modelos y estilistas y desde entonces su campo de acción no ha parado de crecer, pasando del Prairie Dress de 2019 a las camisas, las blusas y, en definitiva, la tendencia Prairie de 2021.
De aire bucólico y cierto aspecto retro, este estilo hace referencia a esos diseños de camisas y vestidos largos, con cuello semialto, mangas ligeramente abullonadas y estampados coloridos que se popularizaron en el siglo XIX. Si bien, y aunque conservan intacto el recato victoriano, sus siluetas se han simplificado desde entonces hasta convertirse en una de las piezas más cómodas del armario contemporáneo.
En las últimas temporadas, las diferentes versiones no han parado de sucederse. Desde las formas, más escultóricas, que firma la diseñadora danesa Cecilie Bahnsen a los looks más urbanos de firmas españolas como Andion Clothing, Maria de la Orden o Josephine –eso sí, con un estilo campestre muy marcado en sus colecciones–. El low cost también se ha subido a la tendencia Prairie con algunos de los vestidos más vendidos de Zara el verano pasado.
Lo cierto es que un estilo que parecía difícil de trasladar a nuestro armario actual, ha ido calando y convirtiéndose en una apuesta real, apetecible, cálida y, sobre todo, perfecta para el contexto que estamos viviendo.
De aire bucólico y cierto aspecto retro, el estilo Prairie hace referencia a esos diseños de camisas y vestidos largos, con cuello semialto, mangas ligeramente abullonadas y estampados coloridos que se popularizaron en el siglo XIX.
El éxodo del centro de las grandes ciudades al campo –y que muchos han podido aprovechar gracias al teletrabajo–, la sensación de libertad y la necesidad de un imaginario que nos permita soñar con una vida al aire libre, han hecho mucho por la tendencia favorita de las estilistas de moda y la que todas las marcas deberían de incluir en su colección de primavera.
Tejidos premium y siluetas reconfortantes, estampados florales y siluetas que mezclan el romanticismo y feminidad de una blusa victoriana con el toque masculino de un dos piezas de inspiración sartorial, confluyen en un estilo carismático que no deja de ganar adeptas y cuya popularidad crece cada día.
Las prescriptoras de estilo y el interior de sus hogares –que hemos visto repetidamente en Instagram en los últimos meses–, confirman que la tendencia Prairie no es algo pasajero o de una sola temporada. Los vestidos y las camisas que han hecho de firmas españolas como Andion Clothing su seña de identidad, han llegado para quedarse con nosotros mucho más allá del año que soñamos que vivíamos en el campo.
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Fotos: Cortesía de Maria de la Orden y Josephine.
