[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Ya lo advertíamos ayer. Si todavía no te has hecho con ningún pantalón de chándal es el momento para hacerlo. La tendencia más inesperada del 2020 es también la más potente y ha ampliado su radar a las colecciones de muchas marcas, que doblan su apuesta por la creación de colecciones a medio camino para entrenar y estar en casa –la colección Active, de Mango, de la que hablamos hace unos días lo ilustra perfectamente–. Zara tampoco se queda atrás en su carrera hacia la meta de ser capaces de diseñar prendas apetecibles con las que te sientas favorecida, pero también que se conviertan en la opción perfecta para una jornada de teletrabajo frente al ordenador o una tarde de Netflix en el sofá. En su página web, los conjuntos coordinados de pantalón de chándal y sudadera conviven perfectamente con vestidos de chiffon o trajes de chaqueta. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Pero si hablamos de estética comfy Oysho es, sin duda, la gran triunfadora. La firma que reinventó los leggings y los transformó en una prenda en tendencia, la que proclamó a los cuatro vientos que trabajar en pijama no era un síntoma de dejadez estilística y la que apostó por los jerseys gruesos y los calcetines de lana con sandalias es, a estas alturas del otoño del 2020, una de las más apetecibles.
Las editoriales de moda de su página web –la última ha sido “A perfect weekend”–, hace que queramos pasar todos los fines de semana en nuestras casas, desayunando de 9.00 a 21.00, leyendo libros y viendo películas en el sofá. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1604392854537{background-image: url(https://magazine.adictic.com/wp-content/uploads/2020/11/int1-2.jpg?id=4499) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
La tendencia más inesperada del 2020 es también la más potente y ha ampliado su radar a las colecciones de muchas marcas, que doblan su apuesta por la creación de colecciones a medio camino para entrenar y estar en casa.
[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Frente a este tsunami de cardigans de lana, jerseys alpinos, abrigos de plumas y pantalones de algodón, también hay consumidores que reclaman la elegancia de un vestido negro (por inesperado ahora mismo) y la seguridad de unos zapatos de tacón. Y es que, a pesar de que la gran mayoría de las marcas de moda nos lo hayan puesto muy fácil para pasar largas horas a cubierto sin sentirnos un despojo humano, las ganas de estrenar una camisa de organza y una falda midi están ahí. Dormidas, quizá, pero a buen seguro que despertarán cuando todo esto pase. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]La pandemia ha traído consigo muchos cambios, algunos, todavía están por venir. Y, en el caso de la industria de la moda y las tendencias, las transformaciones se están sucediendo a velocidad vertiginosa. Algunas voces expertas aseguran que nos hemos vuelto más pragmáticos a la hora de tomar decisiones, incluso las que conciernen a nuestra vestimenta. Los armarios cápsula han cobrado más importancia y los básicos planean por encima de las piezas más de tendencia. Y, todo apunta, que seguiremos vistiendo así muchos meses más.
Fotos: Cortesía de Oysho y Massimo Dutti.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»4498″][/vc_column][/vc_row]
