[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Lo primero que sorprende cuando uno entra en la página web de Skall Studio es que, entre las modelos que lucen sus diseños, hay una embarazada. La modelo en cuestión es Caroline Brasch Nielsen, una top danesa casada con el chef Frederik Bille Brahe y con el que acaba de ser madre por segunda vez. Ambos son jóvenes, guapísimos y, sobre todo, muy cool. Su feed de Instagram da forma a una vida de ensueño en Copenhague en el que abundan la mezcla de estampados effortless –muy del gusto de Caroline–, los bucket hats de Frederik y las escenas en su casa, cálida y acogedora, de la capital.

Pero volviendo al tema que nos ocupa, la top posó para Skall Studio mientras estaba embarazada de su segundo bebé. Hasta aquí nada sorprendente si no llega a ser por el hecho de que fue fotografiada con alguna de las piezas que forman parte de la colección habitual de Skall Studio, es decir, que la firma de las hermanas Skall incluye patrones inclusivos que lo mismo son perfectos para una mujer joven que mayor, embarazada o no. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]En segundo lugar, Skall Studio sorprende gratamente por su coherencia. Detrás de una serie de camisas románticas, vestidos prairie y cardigans de punto se esconde una forma de vida que rige la producción de la marca, pero también la propia vida de la familia. Las hermanas Skall son veganas, en consecuencia, apenas trabajan con ningún tejido animal y, por supuesto, la piel, cuero y cualquiera de sus derivados están completamente excluidos de sus colecciones. 

Su objetivo es ofrecer prendas femeninas, básicas y atemporales. Skall Studio es una alternativa al fast fashion y a la velocidad vertiginosa de la industria de la moda. Todo en su website transmite quietud. Desde la paleta cromática –del blanco al negro, pasando por toda la gama de grises, ceniza y beige–, hasta las siluetas, de vocación romántica pero sin excentricidades. Tratan de mantenerse al margen de las tendencias de temporada y apostar por otro modelo de consumo alternativo y mucho más consciente.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1603366200365{background-image: url(https://magazine.adictic.com/wp-content/uploads/2020/10/INT1-26.jpg?id=4250) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]

Skall Studio es una alternativa al fast fashion y a la velocidad vertiginosa de la industria de la moda. Todo en su website transmite quietud. Desde la paleta cromática hasta las siluetas, de vocación romántica.

[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Cuentan que crecieron en el campo, al norte de la región de Jutlandia. Y que eso les enseñó a reciclar y a interactuar con la naturaleza de forma respetuosa y sostenible, sin intervenir en sus propios ciclos. No conciben otra manera de entender una marca de moda y es quizá por eso que sus diseños reflejan la paz del entorno y una filosofía que no pierde vista unas reglas básicas a la hora de trabajar. Para Skall Studio, una producción sostenible pasa por crear diseños atemporales, emplear materiales y tejidos naturales, ser respetuosos con los trabajadores de la cadena de producción y cuidar del medio ambiente y de los animales. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]No hay agujeros en su propuesta, que refleja punto por punto una coherencia que no suele ser la norma en esta industria. Se dirigen a todas las mujeres, independientemente de su edad, creencias políticas, nacionalidad o tipo de cuerpo. Eso sí, todas esas “mujeres Skall” están preocupadas de alguna manera por el medio ambiente.

Skall Studio nació en 2014 con la intención de ser una marca sostenible mucho antes de que se comenzase a hablar de sostenibilidad, cuidar del planeta está inscrito en su ADN y sus diseños reflejan sus propias creencias. Una tendencia a la que, afortunadamente, muchas firmas tendrán que acogerse si quieren sobrevivir al mundo que viene.

 Fotos: Cortesía de Skall Studio.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»4249″][/vc_column][/vc_row]