[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]“¿A cuánto están hoy las Jordan?” “Has visto el rally de la Yezzy?” Bien podría parecer el intercambio de dos corredores de bolsa, pero los que habla son dos compradores, jóvenes o quizá no tanto, de sneakers de segunda mano por Internet. Para quienes no lo conozcan, StockX fue fundada por Josh Luber, Greg Schwartz y Dan Gilbert, propietario de los Cleveland Cavaliers, de la NBA, y presidente de la compañía de préstamos hipotecarios Quicken Loans. Los emprendedores copiaron el modelo de funcionamiento de la bolsa y decidieron trasladarlo al activo más alza de la industria de la moda: las zapatillas deportivas. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Su sistema es similar al de los mercados de valores, haciendo un seguimiento de ventas pasadas para tratar de dar un valor ajustado a los productos en base a la ley de la oferta y la demanda. Tan solo un año después de su nacimiento, en 2017, la compañía decidió diversificar su negocio con el lanzamiento de relojes y bolsos, así como con marcas streetwear de culto como Supreme o Fear of God. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1597929141472{background-image: url(https://magazine.adictic.com/wp-content/uploads/2020/08/INTERIOR_1-13.jpg?id=2666) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]

Los fundadores de StockX tratan a sus zapatillas como si fuesen acciones. Según sus propias palabras «el mercado más seguro del mundo».

[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]En tan solo cuatro años de andadura, StockX se ha convertido en la plataforma digital más grande y relevante del mundo de las zapatillas, ofreciendo además una base óptima para el mercado de revendedores, en constante crecimiento desde hace algunos años y aún más con la pandemia. Para sus fundadores, las zapatillas son acciones y las tratan como tal. Los usuarios pueden comprar o vender artículos inmediatamente al precio más bajo y, alternativamente, los compradores pueden hacer una oferta que los vendedores individualmente pueden aceptar, y los vendedores pueden hacer una “solicitud” que un comprador puede aceptar más adelante. En junio del año pasado, StockX alcanzaba una valoración de 1000 millones de dolares.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Uno de los aspectos claves de su funcionamiento es la autenticidad de los artículos que se venden a través de StockX.

La exclusividad de los artículos puede hacer que cuesten 200 dólares en la tienda de la calle y ellos los vendan por 1.200. Puede ser una inversión, aunque también puede ocurrir lo contrario: que salgan más baratos.

 [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»2667″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554170033{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]La forma de funcionar de StockX se ha comparado habitualmente con la de la web de subastas eBay. Sin embargo, según se explica en una web especializada, “a diferencia de eBay, vender en StockX no significa poner el producto en una lista y esperar a que alguien se interese por él. Aquí los vendedores entran en la web, ven el valor de mercado de sus zapatillas y deciden si les compensa venderlas”.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]La forma de funcionar de StockX se ha comparado habitualmente con la de la web de subastas eBay. Sin embargo, según se explica en una web especializada, “a diferencia de eBay, vender en StockX no significa poner el producto en una lista y esperar a que alguien se interese por él. Aquí los vendedores entran en la web, ven el valor de mercado de sus zapatillas y deciden si les compensa venderlas”.

La compañía StockX, que echó a andar en 2016, es hoy considerado el último unicornio de la moda.

 Fotos: Cortesía de StockX.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]